La reflexología podal es un tratamiento manual terapéutico que consiste en la presión o masaje de distintos puntos de los pies.
Según esta terapia, en las plantas de los pies están representados todos los órganos del cuerpo y, por tanto, masajeando dichas partes se masajean de forma indirecta o refleja (de ahí el nombre de la terapia) los órganos, músculos u otras partes del cuerpo que necesiten tratamiento, estimulando los mecanismos autocurativos del propio organismo (nuestro doctor interior).
Es un tratamiento no invasivo y absolutamente natural, y para su realización no se requiere nada más que las propias manos y puede ser repetido por el paciente cuantas veces lo desee.
Simplemente tiene que tumbarse en una camilla descalzo y se estimularán, haciendo presión con los dedos, diferentes puntos de los pies.
En la primera sesión se pregunta cual es el motivo de consulta y se hace una ficha personal. A partir de ahí se iniciará el tratamiento propiamente dicho, que puede prolongarse tanto como sea necesario. Las sesiones tienen una duración aproximada de una hora.
El masaje está indicado, en principio, en todas clase de alteraciones físicas, psíquicas, motoras o sensitivas (salvo algunas excepciones).
Al tener reflejada en la planta de los pies toda la anatomía del organismo, sus posibilidades de aplicación terapéutica son ilimitadas.
La reflexoterapia nos ofrece la oportunidad de conseguir un estado de relajación profunda física y mental, liberamos tensiones, calmamos la ansiedad y el estrés, produciendo además de los beneficios a nivel físico, un efecto calmante.
Es recomendable tomar sobre 2 litros diarios de agua durante todo el tratamiento como ayuda al cuerpo en su acción depurativa.
BENEFICIOS DE LA REFLEXOLOGÍA PODAL
Esta terapia nos puede ayudar a conseguir un equilibrio físico y mental, y por tanto obtener grandes beneficios físicos y psicológicos, ya que al estimular los puntos reflejos es como si se estuviera masajeando cada una de las zonas del cuerpo.
Uno de los beneficios más destacados es la liberación del estrés, ayudando a liberar tensiones emocionales, disminuir la ansiedad y el insomnio, ya que aporta gran nivel de relajación.
Además se activa la circulación sanguínea, linfática y energética, potenciando el sistema inmunológico y el potencial autosanador de nuestro cuerpo.
Se regula el sistema digestivo y respiratorio, mejorando el metabolismo y favoreciendo la eliminación de toxinas.
También tiene efectos calmantes, aliviando el dolor, por eso es efectiva en casos de cefaleas, jaquecas o migrañas, además de dolores de otro tipo.
Aporta grandes beneficios en el tratamiento de las patologías más comunes… Y por supuesto tiene importantes efectos como terapia preventiva.
BENEFICIOS DE LA REFLEXOLOGÍA PODAL
- Aumento de la circulación energética-sanguínea y linfática
- Reduce el estrés, tensión (tratamiento zonal)
- Estimula el funcionamiento de las glándulas endocrinas
- Ayuda a eliminar distintas dolencias por acción refleja
- Mejora el sistema inmunológico
- Mantiene sus funciones orgánicas en armonía
- Estimula la circulación sanguínea
- Alto valor preventivo
EFECTOS SECUNDARIOS
En personas especialmente sensibles pueden producirse reacciones inofensivas como las siguientes descriptas.
Aumento en la secreción de sudor: indica que el organismo ha
Respondido al tratamiento favorablemente, sirviendo para aumentar la eliminación de toxinas lo cual es necesario para el éxito del tratamiento.
Frío: Algunas personas detectan frío en determinadas partes del cuerpo Reacciones circulatorias: En un principio también las reacciones circulatorias son inofensivas, en caso de un sistema circulatorio alterado la Reflexología podal alguna vez puede producir efectos secundarios serios.
Por esto, en caso del más mínimo dolor en el corazón o zonas reflejas, se interrumpe en seguida el masaje.
Es necesario que el paciente esté bien relajado antes de la iniciación del tratamiento.
Muchos efectos secundarios no deseados pueden evitarse si el tratamiento es efectuado adecuadamente.
Respecto a los dolores que puedan aparecer durante el masaje de una zona refleja hay que entenderlos como una señal de que se está tratando la zona refleja correcta. Generalmente estos desaparecen rápidamente, de caso contrario, se interrumpe el masaje en la zona más dolorosa y se continúa en otras zonas, y luego se retorna, ya esta vez el paciente no sentirá dolor.